miércoles, 1 de noviembre de 2017

Mi verdadera felicidad

   A veces (siempre) he creído que tenerlo todo era sinónimo de felicidad..
¿Todo? ¿Qué significa todo?. A día de hoy, ese todo es diferente al de hace 10 años. Ahora engloba personas y momentos.

  Personas que están a mi lado cuando nadie más me aguanta (ni yo misma). Aunque vivan lejos, siempre están presentes. Hayan pasado horas, días, incluso meses, sin tener contacto alguno, con un simple mensaje son capaces de alegrarme el día. Mis personas.
Momentos que me dejan absorta de cualquier problema: una cerveza con amig@s, una charla corta en la calle con un vecino, las risas sobre temas o fotografías enviadas en whatsapp, un paseo por el pueblo para despejar la mente, los momentos de tranquilidad plena en mi rincón favorito, la playa.. Mis momentos.
  A esto le denomino mi 'todo'. Con los que y donde soy yo misma. Aquí reside mi felicidad, sin cosas materiales, en personas y momentos.

domingo, 29 de octubre de 2017

Más y mejor

 Re-descubriéndome.

  A base de palos, se aprende. La vida no es de color de rosa.

Lo peor es recordar que nuestro mayor deseo, cuando éramos pequeños, era querer ser grandes..
Amo cumplir años, es mi día favorito de los 365 (366*). Cuando llega septiembre, ya empiezo a contar lo que queda para mi día. Soy la persona más feliz del mundo durante 24 horas. Eso sí.. Lo que conlleva crecer.. No me gusta nada.
  Me gusta ser responsable, plantearme metas, tener "preocupaciones", porque no todo es jiji jaja. Pero odio tener que machacarme por tener una vida "perfecta".
No me gusta que exigan tener que conseguir un trabajo "perfecto", estudiar para tener un "mejor" futuro, tener un cuerpo "perfecto", ser una "buenísima" persona, esforzarte en todo al máximo, conseguir ser el "mejor" en "todo", complacer a todo el mundo, tener todos los días una sonrisa. Como si fuera tan fácil llevar a cabo todo ésto durante 24 horas, todos los días.

  Nadie se para a pensar qué nos gusta, qué queremos, qué preferimos, y lo más importante.. Si somos felices. 
  Me gustaría no comerme tanto la cabeza, dejar de dar vueltas a todo, no querer ser tan "perfecta", aprender a amar cada uno de mis defectos, no intentar caerle bien a todo el mundo, poder ser yo misma..

  Quererme y querer. De verdad, de forma sana. 

lunes, 14 de noviembre de 2016

Te volvería a elegir una y mil veces más

  "Te conocí cuando menos lo esperaba, pero llegaste a mí cuando más lo necesitaba.".

  El año comenzó sin expectativas de conocer a nadie. Y mucho menos de conocerte a ti.
Ninguno de los dos sabíamos que existía el otro. Vivíamos en mundos distintos. Me atrevo a decir, que incluso seguimos viviendo así. Tan diferentes.
  Te conocí teniendo planes de futuros inciertos. No planeé verte, ni hablarte. Simplemente, no sabía que existías... . Me encerré en mi burbuja, absorta a todo lo que pasaba a mi alrededor. Sólo vivía lo que quería: amigos, familia, trabajo, playa, fiestas,... todo menos tú.

  Estoy segura de que pasabas por mi lado, de que yo, muy común en mí, te "veía", aunque sin darme cuenta.. Ojalá te hubiera visto antes. Aunque no todo sería como ahora. Así que, me alegro de que todo haya surgido de la nada, y se haya convertido en todo.

  Un día común, sin quererlo, te vi. No sabía que acabaría hablándote, ni siquiera sabía tu nombre, todo surgió por casualidad. De estas veces que la vida pone en tu camino a personas que no habías pensado antes que pondría. Y allí estabas tú. Tan simple, tan normal, tan tú.
Las cosas más bonitas de la vida surgen sin planificarla. Me gusta lo estructurado. Pero esto no podía ser así. Todo llega a su debido tiempo. Y ahora es cuando lo entiendo...

  Me he pasado mucho tiempo forzando las cosas, queriendo que llegaran de forma rápida, esperando a personas que ni siquiera deseaba en mi vida. Y tú llegaste inesperadamente, cuando más lo necesitaba. Mi bonita casualidad.

  No miento cuando digo que no me fije en tu físico. Me fije en tus palabras, en tu forma de hablar, de expresar, de sentir. Me enamoré de tu forma de ser. Sin previo aviso de que te convertirías en mi droga.

  Te dije adiós. Creí que no volvería a verte. Pero aquí estamos, hablando, conociéndonos. Apareciste de nuevo, como si no hubiéramos despedido. Decidí no presionar al tiempo. Quiero conocer todas tus virtudes y, sobre todo, todos tus defectos. Quiero un pack completo de tu yo.
 Ahora sí que creo en el destino. Todo sucede por algo. Y que mejor que hayas llegado tú. Porque te volvería a elegir una y mil veces más...



miércoles, 8 de junio de 2016

No hay límites para los sueños

"Cada límite que nos ponemos nos aleja un poco más de nuestra meta"

  Vivimos atados a lo que la sociedad nos impone: formarte adecuadamente, tener un trabajo, independizarse, comprar una vivienda, formar una familia... ¡Qué perfecto y fácil parece!.
¿Y si no queremos todo esto? ¿Y si deseamos algo diferente?

  Es magnífico identificarse con aquellas personas que aún habiéndoles costado sudor y lágrimas, han conseguido cumplir sus sueños, de niños o de adultos. No hay nada más gratificante que hacer aquello que más te guste, y gustarte aquello que haces.
  Levantarte por la mañana y no tener que maldecir entre dientes por tener que realizar obligaciones que ni tú mismo te planteabas hace años, simplemente por el hecho de no haber luchado por tus sueños. O al menos haberlo intentado.

  Es simple y complicado al mismo tiempo. Todo es "fácil" cuando somos pequeños y "no" tenemos obligaciones, "simplemente" tenemos que estudiar. ¿Y a ese tiempo invertido en cientos de libros durante nuestra etapa académica se le aprecia un objetivo final? A veces sí y otras muchas no. ¿Por qué? Por miedo al fracaso, a la risa, a la incomprensión.

  A través de las redes sociales seguimos como adictos a cientos de miles de personas que están triunfando: youtubers, bloggers, modelos, cantantes... y muchos más, y no nos paramos a pensar que ellos ya pasaron por el camino que no todos nosotros nos vemos capaces de pasar, por no querer dar lo máximo de nosotros. Constancia, perseverancia, responsabilidad, confianza. Todo esto metido en la misma bolsa que debemos llevar para alcanzar nuestras metas, por muy pequeñas que sean.

  A ti, querido lector, te reto a que, cada noche antes de irte a dormir, apuntes en una hoja tus metas diarias, no importa si crees que son pequeñas, son tuyas y de nadie más. Son perfectas tal y como sean. Levántate por la mañana y cúmplelas. Haz de tu constancia y dedicación el mejor futuro que quieras tener. Nadie tiene que elegir por ti, el que decide que quieres ser y como vivir, eres tú.

  No necesitas la aprobación de otros, esto solo disminuye la autoestima. Sólo es necesario que seas capaz de confiar en ti mismo. Porque nadie lo hará por ti. En este camino estás solo, antes metas y límites que autoimpongas. Recuerda que cada obstáculo que pongas te acerca menos a donde quieres llegar, piensa menos y actúa más.

  Lucha por tus sueños, y que éstos sean cumplidos.

domingo, 22 de mayo de 2016

Una vez colorada que ciento amarilla

"Por miedo a perder personas no decimos lo que nos molesta"

  Todo vuelve en esta vida, hasta yo.

  A todos nos molestan ciertas cosas, y por miedo a discutir o que la otra persona se enfade, nos tragamos nuestras molestias. Sin olvidar que hay momentos que requieren silencio, y a veces la mejor decisión es callarse.

  No obstante, parece justo decir las cosas que nos afectan, que nos molestan y por las cuales no conciliamos el sueño. Es muy fácil decir frases tales como: "Yo siempre voy de frente y a quien no le guste que se aguante", "A mí las cosas me las dices a la cara", "Soy una persona directa y si no te gusta, te aguantas". ¡Qué fácil decirlo y qué difícil ponerlo en práctica!. Porque una vez que lo practicas todos se enfadan. ¿Por qué? Porque a nadie nos gusta que los demás nos digan lo que no queremos oír, y la palabra "No" la odiamos. Todos vivimos en un mundo distinto, sí distinto, con problemas y alegrías diferentes. A nadie le gusta cambiar por nada ni por nadie.

  Llega un día en que explotas y por mucho que hayas aguantado, ya no puedes más. Es normal tener miedo a lo que pueda pasar en un futuro muy cercano, como que la otra persona se enfade, grite, tenga refuerzos, incluso se ría de ti o te insulte. Pero ese día tenía que llegar.

  Aguantar las cosas que te molestan es fácil un par de meses. Quieres caerle bien a todo el mundo, cosa que es difícil de conseguir. ¡Amigo mío!, en esta vida no puedes complacer a todo el mundo. De la misma manera que todos ellos no pueden complacerte a ti.

  Hay miles de formas de comentar las cosas, sin tener que utilizar la violencia, sin enfados o reproches. Simplemente dialogando, como seres humanos racionales que somos. O se supone que somos, aunque a veces perdamos el control.

  Te latirá el corazón a mil por hora, sudarás, te temblará la voz y las manos, y se te olvidarán palabras y frases que habías pensado. Pero no olvides que al igual que a ti te dicen lo que les molesta de tu comportamiento, debes ser fuerte y decirles lo que te molesta a ti del suyo.

  No pierdes nada al decirlas, sino al revés, te ganas sus respetos, por haber sido capaz de decir las cosas honestamente.

sábado, 20 de febrero de 2016

Im-perfecciones

"Ama tus imperfecciones, te hacen ser irreemplazable"

  Nadie nace siendo perfecto, aunque nos vean con carita de ángel, un cuerpo pequeño, y sonriamos tras más de una hora de parto.
  Durante nuestra vida, conocemos una infinidad de personas, vamos forjamos nuestra personalidad a base de nuestros defectos, virtudes, lo que éstas personas piensas o dejan de hacerlo sobre nosotros. Ésto exactamente es lo que nos hace susceptibles a cualquier comentario, ya sea sobre nuestra inteligencia, ingeniedad, cuerpo, cara... Somos un pilar de inseguridades, que nosotros mismos formamos.

  Debido a esto nos hacemos daño a nosotros mismos, intentamos parecernos a aquella persona que no le agrada cualquiera de nuestras imperfecciones, sin darse cuenta de que ella o él tampoco es perfect@. Tendrá miles de defectos y solamente para no aceptar los suyos, hace daño sobre los nuestros.

  Intentamos cambiar. Y sí, no digo que no haya que cambiar cosas sobre nuestra personalidad, para ser mejor persona, pero tampoco convertirnos en lo que no somos. Eso es lo que la sociedad quiere, convertirnos en personas perfectas a base de comentarios dañinos sobre nuestro aspecto, forma de ser, o de vestir. 




  Pero llega un día en el que te miras al espejo y sonríes, no para complacerte ni para ocultar tu inseguridad, sino para decir "Hola" a tu nuevo yo. No has cambiado nada de ti, simplemente has mejorado. Ya no dejas de comer para adelgazar, ni comes más para engordar, no te maquillas tan frecuentemente como antes, aprecias más la naturalidad, te ríes con más frecuencia, aprendes a lidiar con los comentarios sarcásticos, y dañinos sobre tu persona, no lloras por lo que los demás digan o dejan de decir. Comienzas a ser TÚ, a amarte, a respetarte, a apreciarte.

  En eso consiste ser irreemplazable. Ser uno mismo. Amarse tal y como se es. Cada una de tus imperfecciones tienen su historia, que te hace recordar porque eres así, y ver que todas aquellas que te rodean y siguen a tu lado a pesar de que no eres perfect@, te quiere y te respetan.


 Cuando decides amar cada una de tus imperfecciones, comienzas a ser feliz.

domingo, 18 de octubre de 2015

Conocerse a uno mismo

"Hoy me doy cuenta que he vivido muchos años al lado mío y recién ahora comienzo a darme cuenta quien soy"

  Mientras vamos creciendo vamos forjando nuestra propia identidad. Esa que nos diferencia de los demás y que nos hace únicos. Es la única que nos puede hacer daño por el simple hecho de ser diferente.

  Vivimos esperanzados a ser extraordinarios, olvidándonos de disfrutar de todas las experiencias que vivimos a lo largo de los años.
  Desde niños queremos encajar en el círculo social, destacar entre los que nos rodean. Ser admirados por lo que somos o incluso no somos. Tener ese "don" para atraer a las personas hacia tu círculo y mantenerlas durante un largo período.

  No todas las personas tienen ese "don". El don de encajar, de atraer, de simpatizar a todas horas...
  Hay cosas más importantes para esas personas que encajar en un lugar donde no eres capaz de ser tú, donde no eres tú mismo. Les gusta la independencia, la soledad definida no en tristeza sino en disfrutar de uno mismo.

  Hasta que llega un punto en el que se dan cuenta de lo difícil que es ser uno mismo para encajar. Todo es cuesta arriba. Desesperación, opresión, inquietud...

  Con lo fácil que es poder disfrutar de lo que a uno le gusta, apreciar lo que uno tiene. Pero no, hay momentos que hasta tu propia mente te traiciona. Te ordena ser la persona que no eres, la persona que todos desean que seas. ¿Frustrante, verdad?

  Miles de pensamientos rondando tu propia mente, sin pausa, a todas horas. Librándote de tu sueño, provocando insomnio. Cuesta dormir, despertarte, sonreír, hasta llorar. Porque todo te duele. Hasta tu forma de ser.

  Puedes estar meses en estado de eufória, siendo excepcional, invencible. Hasta que te invaden de nuevos pensamientos catastróficos. Necesitas ayuda, pero no socorres a la idea de pedirla. Prefieres inundarte de malas vibraciones porque así eres, tú mismo, único. La persona que no quieres cambiar, tu personalidad, tu identidad. La que te define, que has intentado cambiar, pero amigo mío, ese eres tú, único y especial. Diferente de los demás.

  Sale el sol, es un buen día, lanzas al abismo todas las ideas y pensamientos negativos, y aprecias lo que tienes en tí. A tí mismo. La persona que creastes cuando niño, la que has querido ser y que eres. Olvidas los cambios y disfrutas de la realidad, que te rodea, buena o mala, pero siendo tú. Irremplazable.

  ¿Parece fácil? Complicado, pero lo es. Hay miles de personas con ganas de conocer tu verdadero "yo". Disfrutar de tus miedos, inquietudes, experiencias, pensamientos, ideas, alegrías.. Disfrutar de tí.